El nuevo responsable español en el comité europeo de la OMS, y presidente de la Asociación Española de Vacunología, no cree en la obligatoriedad de la vacuna a sanitarios y cree que habrá
MACU ALEMÁN
El representante español del comité de la Organización Mundial de la Salud para Europa, el canario Amós García Rojas, advierte de que el fin de la pandemia está condicionado a la vacunación global, no sólo en países desarrollados. El doctor, experto en vacunas, advierte que sigue "sin haber evidencia científica para una tercera dosis en población general" y ve probable el visto bueno de la inmunización a menores a finales de año.
García Rojas, actual presidente de la Asociación Española de Vacunología, es desde esta semana el responsable español en el comité europeo de la OMS, un organismo que encabeza la lucha multinacional para afrontar crisis sanitarias, no sólo la del coronavirus. Desde su nuevo cargo, este experto en medicina preventiva y salud pública alerta sobre el problema de la falta de vacunas en países no desarrollados. No es solo una cuestión ética, advierte, sino también epidemiológica: "Una situación injusta y un impacto epidemiológico. Allí seguirán habiendo casos y el resultado final sería la aparición de nuevas variantes que nos afectarían a todos".
El doctor se ha pronunciado también sobre la obligatoriedad de las vacunas para sectores sensibles como el sanitario o el asistencial, algo que ya es una realidad en países de la Unión como Francia o Grecia. Dice García Rojas que la situación española es diferente, de hecho considera que nuestro país es el ejemplo paradigmático de una buena estrategia vacunal: "Más que incidir en la obligatoriedad, trataría de escenificar lo positivo que tiene estar vacunado, como para acceder a según qué lugares, donde puedes ser un foco de riesgo para ciertas personas".
El especialista en vacunas cree probable que a final de año estén listos los estudios que darán el visto bueno a las vacunas para los menores de doce años. Sobre una tercera dosis en la población general insiste: sigue sin haber evidencia científica y todavía hay mucha población mundial sin acceso a una primera dosis.
