El gerente saliente del Servicio Murciano de Salud defiende la interpretación que se hizo del protocolo que llevó a vacunar al personal de la Consejería de Salud, pero cree que ha faltado más vigilancia sobre el proceso
PACO MARTÍNEZ
Puede escuchar aquí la entrevista íntegra en el programa "TURNO DE NOCHE"
Asensio López, el gerente saliente del Servicio Murciano de Salud, ha explicado las circunstancias que rodean a su salida. Ha confirmado a Onda Regional que presentó su dimisión cuando Ciudadanos exigió desde el Gobierno Regional el cese de todos los altos cargos de la consejería de Salud; afirma que comparte la interpretación del protocolo que llevó a vacunar al personal de los servicios centrales de la consejería, pero asume que los altos cargos cometieron un error al incluirse en esa vacunación sin explicar públicamente los motivos de esa decisión.
El relevo en la gerencia del SMS se hará efectiva en la medianoche de este jueves al viernes por lo que Asensio López apuraba sus últimas horas con reuniones de trabajo. Detalla que él presentó su dimisión a finales de enero, al comprobar que la salida del Consejero Manuel Villegas no servía para zanjar la crisis, y que un sector del gobierno —el que encabeza Ciudadanos— insistía en exigir el cese de toda la cúpula de Salud. En ese momento, dice, sintió que había perdido la autoridad necesaria para tomar las decisiones que podía exigirle la evolución de la pandemia. Y decidió dejar paso para que el nuevo consejero no tuviera que comenzar su etapa con un lastre añadido: "No entendía eso de ceses aplazados. La Salud de los murcianos no podía depender de una situación de expectativa. Creía en ese momento que tenía que dejar la gerencia del Servicio Murciano de Salud. Mi interpretación es que el nuevo consejero no debe tener una carga añadida a la responsabilidad de su gestión".
Aunque la decisión de vacunar al personal de los servicios centrales de la Consejería fue de la Dirección General de Salud Pública, Asensio López asegura que "la comparto. Era oportuna para el contexto que estábamos viviendo en ese momento". En aquel momento, recuerda, Murcia "tenía vacunas", no era capaz de agotar las reservas semanales de vacunas, y "ya habíamos vacunado a los usuarios y el personal de las residencias, y se habían puesto las primeras dosis a los sanitarios de primera y segunda línea". Por eso, en esa situación, se decidió tratar también al resto de los funcionarios de Salud.
Donde se equivocaron, dice, fue en vacunar también a los altos cargos. Sobre todo, porque "no comunicamos explícitamente a la sociedad que se estaba tomando esa decisión y por qué se estaba tomando. No supimos interpretar bien la sensibilidad social que había en ese momento. Debimos haber expuesto la decisión y escuchar que decía la sociedad".
No es el único error que asume en la gestión de este proceso. Ha faltado también control y más vigilancia sobre los listados facilitados por entidades externas para evitar situaciones como la provocada por la vacunación del obispo Lorca Planes: "Yo sé el control que hemos tenido dentro del SMS pero ha habido detalles que se han salido de lo que estaba estríctamente previsto. Y esto hace daño social, y eso significa que tenemos que mejorar. Es uno de los retos para el nuevo equipo. Tuvimos que estar más atentos a estas circunstancias.
En el balance de lo que han aprendido de estos once meses de pandemia, Asensio López describe luces y sombras. Lo mejor, la respuesta de los profesionales; lo peor, principalmente, la debilidad estructural de la red de atención primaria: "Tenemos una muy buena estructura hospitalaria, pero nos faltan algunos espacios físicos. Tenemos que estar preparados, que no lo estábamos, para situaciones de crisis tan severa como esta. Y es imprescindible seguir reforzando la atención primaria. Hemos visto sus debilidades".
