El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska defiende la implantación de límites de velocidad más estrictos en ciudad para reducir la mortalidad y la contaminación.
ASR. Murcia.
Reducir los accidentes mortales en ciudad y favorecer el transporte menos contaminante son dos de los principales objetivos que persigue la nueva limitación de velocidad en ciudad que entra en vigor este 11 de mayo y que deja en treinta por hora el tope permitido en calles con dos carriles, uno en cada sentido.
El límite es todavía más bajo —de 20 por hora— si circulamos en una calle de sentido único y un solo carril. Solo en viales amplios con dos carriles o más se permitirán nuevo límite de 30 por hora en los 50 por hora.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado que en 2019 hubo más de medio millar de muertos (519) en tramos urbanos. En ocho de cada diez de esos casos el fallecido era un usuario vulnerable de la vía: peatón, ciclista o motorista. La cifra de muertos en ciudad, además, había aumentado en 2019 un seis por ciento con respecto al año anterior, frente a un descenso del mismo porcentaje en el cómputo global de fallecimientos. El gobierno trata de atajar las muertes en ciudad y parte de una certeza: a 50 por hora, entre 8 y 9 de cada diez atropellos termina en muerte; a treinta por hora la proporción se reduce a uno de cada diez. Grande-Marlaska. Las nuevas limitaciones también logran otro objetivo, según el ministro: fomentar un transporte menos contaminante.
