Los científicos toman muestras en agua, microalgas, peces y bivalvos
EVA CABALLERO. Cartagena
Científicos del instituto español de oceanografía buscan restos de metales en el mar Menor y estudian su presencia en las microalgas que sirven de alimento a peces o mariscos
Se trata de un proyecto del ministerio de Ciencia, interrumpido por la pandemia, que este verano puede arrojar los primeros resultados. Cada mes se medirá la presencia de unos treinta metales pesados de la tabla periódica y si estos han llegado a los mújoles y los berberechos a través de la cadena alimenticia.
Lo explicaba a Onda Regional uno de los investigadores del Instruto Oceanográfico de Vigo, Juan Santos, que se ha desplazado a la región para tomar muestras que está analizando en la sede de San Pedro.
Este martes trabajaba en las playas de Cartagena, Mar de Cristal, Los Nietos, la Rambla del Albujón y la Isla del Ciervo. Sospechan que esta es la zona que más metales acumula porque es la que más tarda en renovar el agua. Compararán también cómo le afecta la llegada de cobre o plomo de la sierra minera cuando llueve torrencialmente.
La investigación prosigue este miércoles en el Estacio, Lo Pagán, San Javier y San Pedro. Los resultados serán extrapolados a otros sistemas de lagunas costeras del mundo con características similares a las del Mar Menor.
Desde el IEO recuerdan que las áreas costeras son ambientes sensibles sujetos a una gran presión antropogénica a causa de la densidad de población e industria que suelen soportar. Entre estas presiones, la contaminación por metales es una preocupación prioritaria debido a los efectos adversos que pueden producir en los ecosistemas.
En lagunas costeras, al ser sistemas poco profundos con un intercambio reducido con el mar, las concentraciones de metales pueden ser uno o dos órdenes de magnitud más altas que en aguas abiertas. Además, estos sistemas son muy dinámicos y están sujetos a variaciones fisico-químicas que pueden alterar el ciclo biogeoquímico de los metales con rapidez.
