Un campamento, que este año ve reducidos los grupos de los talleres y en su gran mayoría se celebran al aire libre
ANA IZQUIERDO. Cartagena
Sesenta menores en riesgo de exclusión y treinta voluntarios participan esta semana en Cartagena en el campamento urbano Salesianos que se realiza en medio de las medidas de seguridad que impone la COVID. Se trata de jóvenes, de entre seis y dieciséis años, que no tienen acceso a este tipo de programación o actividades, según ha señalado la alcaldesa Noelia Arroyo, que se ha referido, en una visita hoy al campamento de la concejalía de Servicios Sociales, al protocolo de seguridad sanitaria.
Carlos Costa, como coordinador del curso, explica que la principal novedad de este año tiene que ver con las medidas sanitarias, desde reducir los grupos de los talleres hasta el uso de espacios al aire libre o los test de antígenos a los voluntarios.