El doble brote de Lo Campano ha empezado a remitir. Destaca el hecho de que la mitad de los afectados tiene menos de 21 años y ningún contagiado tiene más de 65
REDACCIÓN. Murcia
El levantamiento del estado de alarma también preocupa a los técnicos. La jefa de Epidemiología del Servicio Murciano de Salud, la doctora Maria Dolores Chirlaque, nos recuerda que la experiencia de estos meses demuestra que los contagios han repuntado cada vez que se han relajado las medidas.
Es cierto, añade Chirlaque, que la situación actual de la Región no guarda muchas similitudes con la que teníamos en Semana Santa: Murcia es ahora mismo la tercera comunidad española con una tasa de incidencia más baja, y estamos en nivel 1 de Alerta, el más básico. Pero existe el riesgo de que la decisión de levantar el estado de alarma envíe un mensaje de exceso de confianza a la población.
De las medidas que decaerían con el fin del estado de alarma, a Chirlaque le preocupa especialmente la que se refiere al cierre perimetral de la Región, aunque está convencida de que si la situación lo requiriera y los datos técnicos lo justificaran plenamente, el Tribunal Superior de Justicia de la Región acabaría autorizando incluso una medida de ese tipo.
EL BROTE DE LO CAMPANO COMIENZA A REMITIR
El doble brote detectado en la barriada cartagenera de Lo Campano parece haber empezado a remitir. La jefa del servicio de Epidemiología, Maria Dolores Chirlaque, nos ha explicado que el dato más llamativo es que la mitad de los afectados tiene menos de 21 años, y que no hay ningún contagiado de más de 65.
Aunque el Servicio Murciano de Salud se enfrenta a esta situación como si se tratara de un único brote, vista la cercanía de los casos que se concentran en su mayoría en una misma calle, lo cierto es que por ahora no han conseguido establecer el nexo de unión entre los dos núcleos de origen. Los afectados son 39, de los que seis han tenido que ser hospitalizados y tres han acabado en la UCI. Afortunadamente, nos dice Maria Dolores Chirlaque, la situación ha mejorado notablemente.
Lo más significativo es, desde luego, la edad de los afectados: hablamos de un brote en el que no hay ni un sólo contagiado de más de 65 años, y en el que la mitad de los enfermos tienen menos de 21.
