La desaparición del servicio de la línea de cercanías Murcia-Águilas será un verdadero "quebradero de cabeza" para muchas personas que lo utilizan como su vehículo cotidiano
LUCÍA HERNÁNDEZ
Quedan tan solo dos días para el cierre por obras de la línea ferroviaria de cercanías Murcia-Águilas y en Onda Regional hemos querido conocer cómo afecta a las personas que usan ese servicio de modo habitual. Nos referimos a estudiantes, trabajadores y usuarios que necesitan viajar regularmente en este trayecto, muchos de ellos para realizar su jornada laboral en la capital de la Región, pero también hemos de resaltar el uso cotidiano entre vecinos de municipios.
Es el caso de Carmen, vecina de Alhama, que tiene que viajar cuatro veces a la semana a Lorca a cuidar de sus nietos. No tiene coche y nos dice que "debo cuidarles cuatro días a la semana, ellos están en Lorca... no sé cómo voy a apañarme para verlos y cuidarlos". En el caso de Silvia, trabajadora en Murcia que tiene que viajar desde Totana, nos cuenta que usa el tren por necesidad y por convicción, comodidad y ahorro. Lázaro, un vecino de Lorca que todos los días tiene que ir a Murcia a trabajar, elige el tren por evitar los problemas de tráfico y aparcamiento y porque le permite "una hora sin estrés".
Algunos usuarios, como el caso de Isabel, necesitan esta línea para atender a su trabajo diariamente, en este caso en un hospital. Ella nos cuenta que "llevo usando este tren todos los días para ir a trabajar al hospital y ahora no sé como podré hacerlo... y no es por mí, sino también por los pacientes. No sé cómo lo voy a hacer".
