Jorge Serrano, matrón en hospital público y portavoz de la plataforma de embarazadas expulsadas de la Sanidad Pública, dice que "la ley de salud sexual y reproductiva de 2010 sigue sin cumplirse en la Región de Murcia"
MACU ALEMÁN. Cartagena
La plataforma de embarazadas expulsadas de la Sanidad Pública critica las condiciones del concierto para realizar abortos en clínicas privadas que ha sacado a concurso el Servicio Murciano de Salud. Para este colectivo "el documento es un parche que desoye las necesidades de las mujeres y no cumple las condiciones exigibles en trato humano y protocolos sanitarios".
Es la opinión de una plataforma que ya ha expresado en muchas ocasiones, ante los gestores del Servicio Murciano de Salud y la opinión pública, su descontento con el trato dado hasta la fecha en clínicas privadas y la falta de formación de los profesionales que las atienden. Jorge Serrano, matrón en un hospital público y portavoz de este colectivo denuncia que "la ley de salud sexual y reproductiva de 2010 que regula el aborto voluntario en España sigue sin cumplirse en la Región de Murcia".
La existencia de horarios de mañana y tarde para las intervenciones, la ausencia de matrón o matronas entre el personal sanitario que debe atender a las mujeres o la no exigencia de un ginecólogo fuera del tiempo que duren los procedimientos son algunas de las objecciones que hace este colectivo, también que las afectadas tengan que dejar por escrito antes de la intervención si quieren conservar los restos.
Dice este profesional que "la expulsión de la sanidad pública de las mujeres que quieren abortar con arreglo a la ley es impensable en otros países del entorno europeo como Reino Unido".
