Amigos de Ritsona retoma sus viajes a la isla griega el próximo 27 de diciembre para visibilizar la dramática situación en la que viven miles de personas abandonadas a su suerte tras la pandemia
PAULINO ROS. Murcia
Paloma, Teresa, Begoña y Joaquín. Una fotoperiodista, una sindicalista, una actriz de títeres y un cura. Son los Amigos de Ritsona y se van el próximo 27 de diciembre a la isla de Lesbos, en Grecia, para ayudar a los refugiados que viven en condiciones infrahumanas.
La pandemia obligó a esta ONG murciana a suspender los viajes que ahora retoman con el objetivo de visibilizar la tragedia de miles de personas que sobreviven en condiciones infrahumanas.
Además de comprar ropa y comida, el objetivo del viaje es visibilizar el sufrimiento silenciado por la pandemia, y dar esperanza a las personas que sufren.
Lo más desagradable de los viajes hechos hasta ahora ha sido ver la situación de los niños, dice el cura Joaquín. No pueden llevar calcetines porque la ropa se les moja y en esta época se hielan de frío.
Asociación Amigos de Ritsona tiene web, y cuentas en redes sociales donde encontrarán el número de cuenta al que hacer las donaciones. Llevan ya recaudados 6.000 euros.
Jesús Bondo es un nigeriano que el cura Joaquín conoció en Moria. Sigue en contacto con él. Ayer mismo le habló para agradecerle la ayuda que les presta.
