Calificado por los especialistas en la lucha antiterrorista como un "cazador de mentes", fue condenado por la Audiencia nacional por integrar el aparato de propaganda de DAESH
REDACCIÓN. Murcia
La Policía Nacional ha detenido a un condenado por yihadismo, al que ha calificado como "cazador de mentes", por tratar de captar a otros presos en la cárcel de Campos del Río en una operación en la que se ha acusado al arrestado de jurar fidelidad al DAESH y realizar labores de adoctrinamiento y captación para la organización terrorista.
El detenido por los delitos de apología y adoctrinamiento estaba en prisión desde finales de 2017, ya que fue detenido en Ceuta y condenado por la Audiencia Nacional por integración en el aparato de propaganda de DAESH. Los especialista en la lucha antiterrorista han catalogado al arrestado como un "mindhunter o cazador de mentes", según ha informado la Policía.
Cumplía condena por hechos similares, pero seguía desde prisión formando parte del aparato de propaganda de DAESH al ser "un profundo conocedor de la estrategia de difusión y comunicación mediática de la organización terrorista", para lo que había "adaptado su modus operandi al entorno penitenciario".
La detención se ha producido en el centro penitenciario de Murcia II (Campos del Río) por los especialistas de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Murcia, en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en una operación bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y del Juzgado Central número 6.
Esta nueva operación arranca en 2019, cuando los agentes tienen conocimiento a través de los profesionales penitenciarios de la presencia de un recluso radicalizado que se encontraría realizando labores de captación.
"CAZADOR DE MENTES"
El "cazador de mentes", según la descripción de la Policía, "trataba de manipular la voluntad y adoctrinar a otros presos, incluso a personas condenadas por delitos comunes y ajenos a la doctrina yihadista". En 2017 se acreditó que asumía un puesto clave en la distribución de material a modo de "informante de DAESH", almacenando y dando difusión a contenidos radicales procedentes de los canales oficiales de la organización terrorista. De esta forma, distribuía en tiempo real las novedades de los terroristas.
Su influencia era notable entre los jóvenes del barrio ceutí de El Príncipe, dentro de una célula de captaciones vinculada a numerosos yihadistas españoles desplazados a Siria y fallecidos en zona de conflicto.
