El jueves, el Consejo de Gobierno aprueba en su reunión el techo de gasto para 2022. Fuentes parlamentarias precisan que la mayoría de ajustes deberían recaer sobre otras consejerías distintas de Educación y Sanidad
REDACCIÓN / Murcia
La Región de Murcia contará con menos dinero para gastar en 2022 y eso implicará ajustes. El cómo va a afectar a los distintos departamentos de la administración aún es una incógnita que se va a comenzar a despejar a partir del jueves. El Consejo de Gobierno está previsto que apruebe su propuesta de techo de gasto en su reunión ordinaria. Antes, mañana, el asunto se planteará en la reunión preparatoria, la comisión de secretarios generales. Las consejerías ya han elevado a Hacienda su previsión de cuentas para el próximo ejercicio y con ellas ya trabajan en la sede de Teniente Flomesta pero, de momento, la consigna del Ejecutivo es el silencio. El Gobierno regional elude concretar dónde se van a producir los mayores ajustes. Hasta con 6 departamentos hemos hablado durante al respecto.
El titular de Fomento, José Ramón Diez de Revenga, salía al paso al ser preguntado por el asunto en una entrevista en Onda Regional: "nos va costar mucho trabajo, somos una consejería inversora, si tuvieramos fondos podríamos hacer muchas cosas pero vamos a ir muy recortados". Educación dice que las cuentas están un una "fase muy prematura" de elaboración y prefieren esperar para dar detalles. En ese sentido también se pronunciaba el titular de Salud, Juan José Pedreño a preguntas de Onda Regional. Él añadía que "en eso están trabajando los técnicos y los equipos de Hacienda y Sanidad como los de otras consejerías, no le puedo anticipar más".
El presupuesto del año en curso es de 5.378,5 millones dentro de los que están los 480 de fondos covid, en 2022 este ingreso extra decaerá. El consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, ha llegado a cuantificar por encima de esa cifra la merma en el techo de gasto para 2022.
Fuentes parlamentarias dan por hecho que la mayor parte del ajuste tendrán que asumirlo otros departamentos distintos a las Consejerías de Sanidad y Educación por estar detrás de servicios públicos básicos. Entienden que hay margen para limitar el gasto supérfluo y que decaerán inversiones. Puntualizan, además, que los ajustes implicarán un coste político.
