Son aquellas que no pudieron acreditar la propiedad de sus viviendas tras su demolición y que ahora acceden al cupo propiedad de la Comunidad Autónoma
ALFONSO MARTÍNEZ. Lorca
Las diez familias que no pudieron acreditar la propiedad de sus viviendas en el Barrio de San Fernando tras su demolición ya tienen las llaves de sus nuevas viviendas, tras acceder al cupo propiedad de la Comunidad Autónoma.
La emoción, tras 10 años de lucha, era patente en los rostros de las familias. María virtudes se fundía en un abrazo eterno con su madre tras recibir las llaves porque pensaron que no volverían a residir en el barrio en el que se encontraban cuando sucedieron los terremotos del 11 de mayo.
Finalmente, la Comunidad entendió que tenían un derecho moral y que debían optar a la compra 10 de las viviendas que el gobierno regional posee en el barrio. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, resaltaba que se trata de "un día importante para estas familias, inician una nueva vida en su nuevo hogar".
La mañana también ha dado para inaugurar un nuevo parque en la zona cero de los terremotos, el barrio de La Viña. Unos 2.000 metros cuadrados de zonas verdes y recreativas para el disfrute de unos vecinos que lo han pasado mal desde aquel 11 de mayo de 2011. El presidente de la Asociación de vecinos, Pedro García, denunciaba que tras 10 años aún no se ha regenerado una de las zonas del barrio más castigada porque fue donde colapsó un edificio completo. "Pido que se tenga en consideración, no es de lógica", ha lamentado
Y para completar la jornada previa a la conmemoración del 11 de mayo hoy se ha presentado un nuevo emblema que lucirá el ayuntamiento durante lo que resta de 2021. La creativa Roció Mené destacaba el simbolismo del emblema que muestra "la resiliencia y saber sacar lo mejor para volver a alzarnos".
