Los regantes de la zona avisan de que están regando con agua de "mala calidad" tras la paralización de la desaladora de Escombreras hasta que justifiquen que cumplen con las medidas cautelares de protección del acuífero
LETICIA G. ÁLVAREZ. Murcia
Los regantes afectados por la paralización de la desaladora de Escombreras intentan justificar que cumplen con las medidas cautelares para proteger el acuífero y lo hacen a marchas forzadas porque, dicen, se están jugando la campaña de cítricos. En el caso de la Comunidad de Regantes Arco Sur, la más afectada, se habla de confusión: no tienen claro cómo deben acreditar que se está cumpliendo la normativa.
Su presidente, Eloy Celdrán, explica que ya se están elaborando certificados tras el cierre del grifo por parte de la CHS, que quiere que todos los que tenían autorización provisional justifiquen que están cumpliendo las medidas cautelares que protegen al acuífero tras su declaración en riesgo químico. Aproximadamente un 40 por ciento de ellos ya ha recabado esa información pero hablan de confusión; no saben exactamente "cómo acreditar que cumplen y las administraciones no trabajan de forma coordinada", dice el presidente de los regantes Arco Sur.
Dejar de recibir los casi 2 hectómetros de Escombreras está llevando a estos regantes al límite, dice Celdrán. Riegan ahora con agua de "mala calidad, tienen pérdidas ya y temen el daño que se pueda producir en la campaña de cítricos".
Desde la CHS ya se anunció la semana pasada el refuerzo de personal para agilizar la tramitación de todos los expedientes para que el proceso de confirmación de que se cumple con las medidas cautelares aprobadas el verano pasado se prolongue el menor tiempo posible.
Sobre este asunto, el consejero de Medio Ambiente Antonio Luengo lamenta que la CHS afronte ahora el control del cumplimiento de una medidas cautelares aprobadas hace más de un año. Los regantes, dice, les han trasladado "el malestar" por la falta de información que reciben del organismo de cuenca.
