El cronista de la ciudad, Luis Miguel Pérez, recuerda que en la Democracia se ha repetido el transfugismo
EVA CABALLERO. Cartagena
El relevo de una mujer a otra en la alcaldía de Cartagena el próximo fin de semana será un hecho histórico en la ciudad, pero no la presencia de ediles expulsados o tránsfugas, que se han sucedido en este ayuntamiento desde los primeros años de la Democracia.
Lo recuerda así uno de los cronistas oficiales de Cartagena, Luis Miguel Pérez, que se remonta a las corporaciones constituídas desde 1979, cuando nacieron los ayuntamientos democráticos. En esos primeros años ya cambiaron de grupo concejales del partido Cantonal o de PSOE, como ha ocurrido en la actualidad. Lo que ocurre es que entonces no se conocía como transfuguismo.
Este jueves renuncia al cargo Ana Belén Castejón para que el sábado pueda ser alcaldesa la popular Noelia Arroyo. Este sí será un momento histórico, en virtud del pacto de gobierno entre ambas y Ciudadanos. El cronista Luis Miguel Pérez entiende que el resto del gobierno se mantendrá exactamente igual, con lo que no se incumpliría la ley.
El acuerdo entre los ediles expulsados del PSOE, el grupo popular y Ciudadanos en 2019 impidió que el ayuntamiento quedara en manos del líder del partido cartagenerista MC, José López, que ganó las elecciones después de entregar la vara de mando a Ana Belén Castejón dos años antes. Castejón se convertirá en vicealcaldesa de Cartagena hasta 2023.
