La Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino defiende un control "exhaustivo" de su gestión en las granjas españolas
SILVIA MATEO. Cartagena
La Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino defiende un control exhaustivo de la gestión de purines en las granjas españolas. El colectivo asegura que la normativa española "es la más estricta a nivel mundial".
En 2020, el Gobierno actualizó la normativa sobre la ordenación de las granjas de ganado porcino y las condiciones de funcionamiento incidiendo en la reducción del impacto ambiental y la bioseguridad. Miguel Ángel Higuera, presidente de Anprogapor, explica que "la normativa establece los límites de capacidad productiva además de la distancia que debe haber entre las explotaciones y el casco urbano de una localidad, que no debe ser inferior a un kilómetro".
Higuera garantiza una completa impermeabilidad en las explotaciones que se supevisan e inspeccionan gracias a un sistema de control muy estricto y dice no tener registros de algún caso de filtraciones.
Los requisitos en materia de impacto ambiental de la normativa española tienen como objetivo reducir las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero en cerca del 21% a partir de 2023. El presidente de Angropagor considera que los índices de CO2 en las granjas de cerdos no son elevados. Sí preocupa a los productores de ganado porcino el nitrógeno, aplican técnicas aprobadas por la Unión Europea para su control, mitigación y gestión. El sector porcino supone el 40% de la producción ganadera en España.
