El pte. de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia, Alfonso Hernández dice que "el nuevo criterio que quiere imponer la Inspección pone en riesgo los cursos para desempleados y trabajadores en activo"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
La Inspección de Trabajo ha detectado más de medio centenar de falsos autónomos que impartían cursos de formación para la patronal murciana del metal, la FREMM, y ha procedido a regularizar su situación. La patronal ha reaccionado a esa intervención acusando a la Inspección de "poner en riesgo en España la formación y el empleo de 5 millones de desempleados y trabajadores en activo" con lo que, a su juicio, es un nuevo criterio de actuación impuesto "de manera abrupta".
El Ministerio de Trabajo niega la mayor, asegura que la Inspección no ha cambiado en absoluto su criterio y recuerda que, en cualquier caso, a la FREMM le queda la posibilidad de presentar alegaciones al acta levantada esta mañana. Pero el presidente de la patronal del metal, Alfonso Hernández, sostiene que "estas actuaciones no sólo amenazan la viabilidad de sus cursos, sino que condenan al cierre a todas las entidades que imparten este tipo de formación, que en el caso de la Región de Murcia serían más de ochocientas y en todo el país rondan las 14.000"
Hernández llega a afirmar que "el cuerpo de inspección ha declarado la guerra a los ciudadanos" porque con este criterio, que obligaría a las entidades de formación a contratar a los profesores que imparten los cursos, "pone en peligro la formación de más de cinco millones de personas y provoca un auténtico caos en todo el sistema"
Los sindicatos han salido al paso de estas rotundas afirmaciones del presidente de la FREMM. El secretario general de UGT en la Región de Murcia, Antonio Jiménez, dice que "la Inspección de Trabajo está para evitar precisamente el fraude en la contratación, que da origen a situaciones inadmisibles y alcanza niveles muy elevados en la Región de Murcia"
Nacho Tornel, secretario de Enseñanza de CCOO, niega que vaya a producirse "la plaga bíblica" que Alfonso Hernandez pronostica. En su opinión, "el trabajo que prestan entidades como la FREMM es absolutamente necesario, pero puede y debe desarrollarse en las condiciones que establece la ley"
En el caso de la FREMM, dice Tornel, "resulta evidente que los profesores que imparten sus cursos no son autónomos, toda vez que tanto las instalaciones como el material son aportadas por la propia FREMM y ellos se limitan a aportar su trabajo"
