Entre las medidas contempladas, la modernización digital, el relevo generacional, la reducción de la temporalidad o la creación de nuevos perfiles laborales
REDACCIÓN. Murcia
La Comunidad contará con la primera ‘Estrategia para la Transformación de la Función Pública Regional’, una iniciativa pionera en el ámbito autonómico y nacional que, según ha anunciado el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, “nos permitirá ser punta de lanza en el necesario proceso de transformación de las administraciones públicas que exige actualmente la sociedad, lo que nos hará más ágiles y eficaces en el servicio a los ciudadanos”, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
Celdrán presentaba este lunes el documento base de la Estrategia a los representantes sindicales en la mesa sectorial de administración y servicios, como inicio de la ronda de contactos que permitirá definir las medidas a implantar y el calendario de ejecución. “A lo largo del primer semestre del año vamos a mantener reuniones con los sindicatos para fijar las medidas concretas y planificarlas en el tiempo”, ha precisado.
La Estrategia parte de siete ejes considerados fundamentales para lograr ese salto de calidad en la función pública: planificación inteligente de los recursos humanos; transformación digital de la función pública; profesionalización de la función directiva; promoción interna y adaptación competencial; talento público; gestión humana y responsabilidad social; y, finalmente, negociación y comunicación.
Entre las medidas previstas se encuentran la redefinición, reconversión y creación de determinados puestos de trabajo para adaptarse a la organización del futuro; el incremento del trabajo por proyectos que coordine a empleados de diferentes departamentos; la aplicación de herramientas de gestión como el Big Data o la inteligencia artificial; el refuerzo de la profesionalización de la función directiva con una formación adaptada a sus funciones; o la atracción y retención del talento del personal, mediante iniciativas como la adaptación de procesos selectivos.
Uno de esos retos es la edad media del personal de Administración y Servicios que se sitúa en los 54 años, lo que implica que en el plazo de cinco años se habrá jubilado el 10 por ciento de la plantilla actual y que en diez años ese porcentaje se eleve hasta el 27 por ciento.
