El alcalde de Murcia se felicita por el comportamiento de la ciudadanía. La mayoría de denuncias que interpuso la Policía Local fue por no llevar mascarilla
ANA REVIEJO. Murcia
El trabajo de la policía superó levemente en la fiesta del Bando de la Huerta al de un fin de semana normal. Se anotaron casi 800 incumplimientos de normas covid, porque la gente de Murcia está deseando festejar en compañía y quitarse la mascarilla: ésas son las dos cuestiones que más ocuparon a las fuerzas de seguridad.
El equipo de gobierno del ayuntamiento de Murcia considera que "responsabilidad" es la palabra clave, y el alcalde José Antonio Serrano se ha mostrado francamente entusiasmado por la actitud de la ciudadanía.
Los dos drones registraban fácilmente cuándo se superaba la distancia de seguridad, sobre todo en los lugares céntricos y a mediodía, en las distintas terrazas habilitadas al efecto, según explicaba el concejal de Seguridad, Enrique Lorca.
La gente fue tan responsable que, salvo alguna excepción, cumplió con el toque de queda. Lo más perseguido por la policía, las 350 denuncias por no llevar la mascarilla puesta, y las 145 incidencias por aglomeraciones.
