Fue localizada en un piso-prostíbulo donde había llegado de la mano de su explotador, que ha sido detenido, y que la había seducido mediante engaños diciéndole que, en España, tendrían una vida juntos como pareja
REDACCIÓN. Murcia
Agentes de la Policía Nacional han asistido a una chica en Murcia que estaba siendo explotada sexualmente en un piso-prostíbulo, donde había llegado de la mano de su explotador, que ha sido detenido, quien la había seducido mediante engaños, diciéndole que en España tendrían una vida juntos como pareja.
El operativo comenzó a finales del mes de junio, cuando la joven solicitó asilo en España y en el transcurso de una entrevista con los agentes, éstos se percataron de que la solicitante estaba siendo víctima de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
La chica acabó narrando a los investigadores como un par de años atrás conoció en Colombia a un hombre de origen venezolano nacionalizado español, que fue encantador con ella y le propuso trasladarse a España a vivir con él.
Según las fuentes, el hombre utilizó con la joven el método “lover boy”, consistente en que el autor viaja desde países desarrollados hasta otros con escasos recursos económicos y busca una víctima vulnerable tanto a nivel económico como social para persuadirla con regalos, dádivas y cualquier otro tipo de expectativas o engaños, con la finalidad de hacer pensar a su víctima que junto a él podría tener una relación sentimental en su país de origen.
Una vez persuadida, el autor de los hechos conseguiría mediante engaños que su víctima se trasladara “voluntariamente” hasta su residencia en su país de origen y en ese momento, aprovechando su situación de vulnerabilidad y desarraigo social, la introduciría en el mundo de la prostitución para su propio beneficio, haciéndole pensar que si desea tener un futuro mejor junto a él, debe ofrecer sus servicios sexuales a cambio de dinero.
Cuando la joven llegó a España, al no encontrar trabajo, su pareja le propuso que podría ganar mucho dinero ejerciendo la prostitución, y de esa manera contribuiría en el hogar que supuestamente estaban creando, y al poco tiempo el hombre le conseguía una plaza en un piso-prostíbulo y desde entonces todo cambió, su tratante gestionaba todo el dinero, debía estar disponible 24 horas, incluso hacer servicios de madrugada y tenía que ganar un mínimo de 2.000 euros a la semana, dado que había costado mucho dinero traerla a España.
El tratante controlaba todos los movimientos de dinero, e incluso llegó a instalar cámaras de seguridad en los pisos prostíbulo para controlar los tiempos de los servicios.
El detenido, un español de origen venezolano de 43 años, tras ser oído en declaración ha sido puesto en libertad, siendo advertido de la obligación de presentarse ante la autoridad judicial cuando sea requerido, como presunto autor de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativo a la prostitución y favorecimiento de la inmigración ilegal.
