Un estudio de la SEMICYUC dibuja como arquetipo a un varón, de 64 años, con una estancia media de 14 días. El fenotipo más frecuente, mayor de 65 años con patologías previas y asistencia mecánica, es también el más letal
JOSÉ A. VERA
El paciente medio de UCI por COVID en España sería un varón, de 64 años, con una estancia media de 14 días. Sólo uno de cada cuatro evitaría la ventilación mecánica y la tasa de mortalidad estaría en el 32%. Un estudio de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha estudiado más de 2.000 casos de pacientes UCI durante la primera y segunda ola del coronavirus. Se han creado tres fenotipos. El primero, menor de 65 años, con pocas complicaciones y una mortalidad del 20%. El segundo, también menor de 65 años, con un cuadro más grave, lo que sube la mortalidad al 25%. Y un tercero, el más frecuente y letal, que afectó al 40% de los pacientes. Serían mayores de 65 años, con antecedentes importantes y una necesidad de apoyo mecánico. Su mortalidad era del 40%. Lo ha explicado, en una entrevista concedida a Onda Regional, José Manuel Allegue, jefe de la UCI del Reina Sofía, y uno de los participantes en el estudio.
Uno de los factores clave es el de la asistencia mecánica. Los que necesitaron un menor apoyo contaban con una mortalidad de apenas el 8%, pero aquellos a los que se les aplicó ventilación mecánica, soporte renal u oxigenación extracorpórea el índice de letalidad se iba al 73%.
Los datos elevan una reflexión: ¿por qué la media del fenotipo sale por debajo de 65 años cuando la gran parte de los fallecidos reportados diariamente superan con mucho dicha edad de jubilación? El motivo no es otro que el de que muchos de los que murieron por coronavirus con edad avanzada no llegaron a ocupar una cama UCI y fallecieron fuera de la unidad.
