El cofundador de la farmacéutica, Ugur Sahin, ha asegurado que la protección se va haciendo menor con el tiempo, por lo que, probablemente, serán necesarias dosis sucesivas cada año o año y medio
PACO MARTÍNEZ. Murcia
En un encuentro virtual con la prensa internacional que ha mantenido hoy desde Alemania, Ugur Sahin ha explicado que no sólo los resultados de laboratorio sobre la efectividad de la vacuna son muy buenos, sino que los datos clínicos reales que están recopilando son incluso mejores. La información que han ido recogiendo de los vacunados en Israel confirman que la vacuna de Pfizer es más efectiva contra la variante británica que contra el virus original. Unos datos que Sahin espera repetir con la mutación india, que no difiere demasiado de la británica:
"La variante británica es ahora la que se ha extendido más en todo el mundo. Tenemos un 97 por ciento de efectividad, que es incluso más alto que contra la variante original de Wuhan. Hemos testado la variante brasileña, todavía estamos testando la variante india, pero la variante india tiene mutaciones que ya habíamos investigado y son aquellas contra las que nuestra vacuna también es efectiva", ha dicho.
Ugur Sahin también ha pronosticado hoy que su vacuna, la de Pfizer Biontech, necesitará una tercera dosis a los nueve meses o como máximo al año de la segunda, porque los estudios muestran que la inmunidad desciende con el paso de los meses.
El cofundador de Biontech cree que será necesaria esa tercera dosis, y probablemente dosis sucesivas cada año o año y medio, pero no todos los expertos son de la misma opinión. El inmunólogo del IMIB Antonio Ruiz sostiene lo contrario, y lo explica con un doble argumento: por un lado, porque las mutaciones del COVID son más lentas y menos radicales que las del virus de la gripe, que sí exige una adaptación en las vacunas cada cierto tiempo. Segundo, porque una vez vacunados, seguiremos entrando en contacto con el virus y, aunque no enfermemos, eso nos servirá para actualizar la respuesta inmune
