El psicólogo Jesús García dice como "es como un parte de guerra con el que convives" y defiende a los jóvenes: "Funcionan por prioridades mamíferas y si son adolescentes no podemos pedirles que se comporten como adultos"
JOSÉ A. VERA
Los efectos del coronavirus dejan de tener impacto en la vida diaria de las personas, especialmente en la juventud. La Región de Murcia ha superado la cifra de 1000 muertes por la CÓRVIDA tras diez meses de pandemia. ¿Cómo afecta a población? El profesor de psicología de la Universidad de Murcia, Jesús García explica que por una cuestión de costumbre, convivimos con estas cifras diarias: "Es triste, pero no nos sorprende. Era algo esperado viendo lo que ocurría en otros lugares. No genera pánico, por una cuestión de supervivencia, aprendemos a convivir con ello. Recuerda a un parte de guerra. Si quizá un accidente de avión nos genera un impacto, es porque sorprende. Pero ya llevamos diez meses con esto. Hay dos grupos de personas, los hiper vigilantes y los que creen que todo esto no va con ellos y que cada día los afectados y fallecidos son como un ruido de fondo".
Dentro del segundo grupo de personas, se señala a la juventud. Chicos y chicas que se resisten a cumplir con la normativa y, como explica este experto en interacción con adolescentes, "no podemos pedirles que piensen y actúen como adultos cuando no lo son. Su vida es cuestión de prioridades, como seres mamíferos. Y esas prioridades son tener experiencias, acción, reproducción... piensan aquello del 'a mí no me va a pasar".
