La presidenta de la Asociación de Directivos de Centros de Secundaria de la Región de Murcia, Isabel Saturno dice que "hay que facilitar que los alumnos no abandones, sin regalar nada, pero ayudándoles al máximo"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
El Ministerio de Educación ya ha definido los cambios que pretende introducir a partir del próximo curso en Secundaria y Bachiller. El borrador del decreto que desarrolla la LOMLOE (la conocida como Ley Celaá) establece algunas novedades. La más llamativa, que los alumnos podrán aprobar Bachillerato, titular y presentarse a la EBAU, con una materia suspensa. Es una posibilidad que se contempla con carácter excepcional y que dependerá de la opinión justificada del equipo docente.
Una posibilidad que la presidenta de la Asociación de Directivos de Centros de Secundaria de la Región de Murcia, Isabel Saturno, ve con buenos ojos, "pongo el foco en el alumno y siempre hay que buscarles una salida. Creo que tenemos que facilitar que los alumnos no abandonen, sin regalar, pero explicándoles cuáles son las posibliidades y ayudándoles al máximo" explicaba Saturno.
La presidenta de esta asociación sostiene que "la obtención del título de Secundaria en España es mucho más exigente que en otros países de nuestro entorno (por ejemplo en Francia o en Finlandia, que es el país de referencia cuando se habla de educación)". En su opinión, "hay que buscar una salida que tenga en cuenta la diversidad de los alumnos". Eso, aclara, "no significa en ningún caso que se vayan a regalar los títulos".
Según el borrador de decreto, el Bachillerato también podrá hacerse en tres años para adaptarlo a la situación de estudiantes que sean deportistas de alto nivel, a los que estudian simultáneamente una enseñanza profesional de música, o a los que presentan algún tipo de discapacidad y pueden verse beneficiados por la posibilidad de enfrentarse a menos asignaturas por curso. Los detalles tendrán que negociarse todavía con las comunidades autónomas, e Isabel Saturno confía en que "el texto final de la norma sea lo más concreto posible, para evitar dudas o agravios comparativos entre alumnos".
También el portavoz de Educación del sindicato CCOO, Jorge Castillo, ve con buenos ojos "que el decreto otorgue más libertad tanto a los alumnos como a los docentes".
