Los consejero de Agricultura de ambas autonomías se han reunido en Almería para escenificar el rechazo a la política hidráulica del Ministerio
Los consejeros de Agricultura de Murcia y Andalucía se han dado cita este lunes en la localidad almeriense de Pulpí para escenificar el rechazo de ambos gobiernos a la política hidráulica que quiere aplicar el Ministerio de Transición Ecológica y que amenaza el futuro del trasvase Tajo Segura.
Antonio Luengo y Carmen Crespo, tras recorrer los invernaderos de la firma Primaflor equipados con las últimas tecnologías de climatización, recolección automatizada y gestión digital, han acusado al gobierno de la Nación de querer terminar con el desarrollo del Sureste amenazando la viabilidad del sector agrario.
Con ellos se ha reunido un grupo de productores de la región y de Almería. Juan Marín, presidente de PROEXPORT, pedía al ministerio" ayudas procedentes de los fondos europeos para las empresas hortofrutícolas".
La consejera andaluza ha recordado que más de 20.000 hectáreas de regadío en Almería "dependen de un trasvase que se quiere eliminar con el cambio de las reglas de explotación y la elevación de los caudales ecológicos del Tajo". Una política, añade, que "rompre con el principio de solidaridad territorial".
El consejero murciano, Antonio Luengo, recordaba este lunes, con motivo del Día Internacional del Horticultor, que "más de la mitad de las hortalizas que se consumen en Europa proceden de la Región y Almería". Pedía a la ministra Teresa Ribera que "deje de atacar el trasvase y que apueste por dotar de infraestructuras de abastecimiento y depuración en Castilla La Mancha", particularmente en los municipios ribereños.
