El 'Isaac Peral', uno de los mayores logros tecnológicos de la industria naval española, tiene que pasar ahora por varias pruebas de verificación que durarán dos años antes de su entrega a la Armada
ANA IZQUIERDO. Cartagena
Navantia tiene previsto depositar el submarino S-81 “Isaac Peral” en un dique flotante el próximo miércoles. Se trata del paso previo a la puesta a flote industrial del sumergible que ayer pasó, con nota, su presentación social en el astillero de Cartagena.
La presencia como madrina del barco de la Princesa de Asturias y el resto de la Familia Real ha sido seguida en todos los medios de comunicación nacionales e internacionales. Uno de los mayores logros tecnológicos de la industria naval española tiene que pasar ahora por una serie de pruebas de verificación que durarán casi dos años.
El submarino flotará en aguas de la dársena de Cartagena entre el jueves y el viernes de la semana que viene, una operación técnica complicada para la que se preparara tanto la plantilla de Navantia como la dotación del barco. Días antes de la puesta a flote industrial se posicionará un dique flotante ante la grada y subirán el submarino.
El Isaac Peral quedará este fin de semana en el interior de la grada, que está en una de las tres naves destinadas al programa de la serie 80, hasta que se lleve a cabo la operación. Este año se realizarán las primeras pruebas en el puerto de Cartagena con lo que el barco permanecerá en la dársena de la propia Navantia hasta que en 2022 se inicien las pruebas de mar.
Navantia ya corrigió un problema de pesos en el diseño del sumergible que supuso un importante retraso para el programa. Ver flotar el submarino será uno de los principales hitos de esta fase del proyecto que finalizará en 2023 con la entrega de uno de los submarinos convencionales mas modernos del mundo a la Armada Española.
