El epidemiólogo Quique Bassat alerta de que la presión hospitalaria tras esta tercera ola se reduce muy despacio porque los ingresos en UCI se prolongan durante semanas
PACO MARTÍNEZ.
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https://www.orm.es/programas/turno-de-noche/turno-de-noche-t01c005-el-epidemiologo-quique-bassat-alerta-sobre-el-riesgo-de-relajar-las-medidas-antes-de-tiempo/
El epidemiólogo Quique Bassat, del Instituto de Salud Global de Barcelona, también alerta sobre el riesgo de relajar las medidas antes de tiempo, entre otras cosas -nos dice- porque después de esta tercera ola la presión sobre los hospitales está descendiendo más lentamente como consecuencia de un cambio en el perfil de los pacientes que llegan a UCI.
Bassat cree que corremos el riesgo de "tropezar de nuevo en la misma piedra" porque, a diferencia de lo que ocurre en otros países, España actúa reaccionando a la evolución que muestran los datos en lugar de prever sus consecuencias y tomar decisiones por anticipado. En su opinión, la mejoría sigue siendo insuficente para levantar restricciones y un dato decisivo es lo que ocurre en los hospitales, donde las cifras de ingresados y los niveles de ocupación de las UCI se resisten a bajar. No hay que perder de vista que el perfil de los pacientes que requieren cuidados intensivos ha cambiado y ahora las estancias en UCI se prolongan durante semanas.
En esta fase de bajada en la que estamos hay otro factor nuevo: la cepa británica que, por lo que sabemos, tiene mayor capacidad de contagio y por tanto podría desencadenar con más rapidez una cuarta ola. Esa cepa, dice Bassat, está más extendida en España de lo que pueden hacernos pensar las cifras oficiales que hablan de medio millar de casos confirmados. En su opinión, no hay duda de que los casos reales son muchísimos más.
La solución es, evidentemente, una vacunación masiva que ahora mismo se ve frenada por la escasez de dosis disponibles. Bassat confía en que se cumplan las previsiones y los envíos de las farmacéuticas se multipliquen a partir de marzo. Para entonces, habrá que tener preparada una estrategia de vacunación rápida, preferiblemente en grandes espacios como pabellones deportivos. Pero antes habrá que atender a los grupos más vulnerables, como los grandes dependientes que están inmovilizados en sus domicilios. En Cataluña van a empezar a vacunar con Pfizer y Moderna a partir del lunes, yendo casa por casa. Bassat admite que eso exige un esfuerzo de organización, pero asegura que no hay ninguna exigencia técnica que impida hacerlo.
