El expresidente del Gobierno ha sido el último de los comparecientes de la comisión parlamentaria puesta en marcha hace nueve meses que investiga el espionaje a Bárcenas por hacerse con documentos comprometedores del PP
REDACCIÓN. Murcia
Mariano Rajoy ha defendido la inocencia de su cúpula en Interior, procesada por la operación Kitchen, hasta que no haya una sentencia firme que diga lo contrario y ha negado cualquier tipo de relación con el excomisario José Manuel Villarejo, cuya credibilidad ha cuestionado.
El ex presidente del Gobierno ha sido el último de los 37 comparecientes citados en la comisión parlamentaria puesta en marcha hace nueve meses para tratar de depurar las responsabilidades políticas en la trama parapolicial de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas presuntamente urdida en 2013 por el Ministerio del Interior para hacerse con documentos comprometedores para el partido, un caso que investiga la Audiencia Nacional.
Durante más de dos horas y media, Rajoy se ha dedicado a asegurar que ni sabía nada de la supuesta operación Kitchen ni nadie le habló de ella, tampoco su número dos, la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal. El ex presidente ha defendido la presunción de inocencia del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz y su número dos Francisco Martínez, procesados por estos hechos.
BÁRCENAS Y VILLAREJO
"No conozco al señor Villarejo y ni siquiera me consta haberlo visto en sitio alguno". No me reuní con el señor Villarejo nunca. No hablé con él nunca; no me consta que me haya enviado ningún mensaje y jamás en mi vida le he enviado un mensaje", ha asegurado Rajoy, interpelado por el diputado socialista Felipe Sicilia.
Rajoy ha señalado que el móvil que el excomisario le atribuyó se publicó y lo podían tener "un mínimo de 500 personas". "Le insisto, jamás he mandando a este señor un mensaje ni he tenido contacto ni directa ni indirectamente".
"SI NO VAN A CREERME, ¿A QUÉ ME TRAEN AQUÍ?"
Ante los recelos de algunos diputados de que Rajoy no fuera informado del espionaje, el expresidente ha llegado a espetar: "Tengo que decir la verdad y si no van a creerme a qué me traen aquí".
No ha sido la única píldora que ha lanzado a los diputados a quienes hasta les ha dado un consejo "de cara al futuro" para que obliguen a demostrar en comisiones de investigación parlamentarias la inocencia de exrresponsables políticos.
