La plaza portátil instalada congregó a cerca de 800 personas, una gran entrada que corroboró la buena acogida de este festejo por los vecinos de un municipio con gran tradición taurina
EFE. Moratalla
Los matadores de toros Miguel Tendero y Filiberto, con dos orejas cada uno, han salido triunfadores del festejo mixto con el que regresaban los toros a la localidad murciana de Moratalla después de 14 años y que se celebraba también en honor a la festividad local del Santísimo Cristo del Rayo.
Miguel Tendero destacó sobre todo en la faena a su primero, que fue uno de los que ofreció más opciones dentro del blando encierro de Jiménez Pasquau, un toro al que cuajó de capote y con el que dejó momentos de entidad sobre la mano diestra. Cortó una oreja, y otra más del cuarto, más deslucido pero al que mató de una soberbia estocada.
El local Filiberto arrancó una oreja de su primero, un toro terciadito, de poca clase, muy parado y con el que todo lo que tuvo que poner el joven de Calasparra que, en cambio, sí disfrutó con el quinto, un toro con más fijeza y recorrido que sus hermanos y al que toreó con temple y componiendo muy bien la figura sobre ambas manos. Cortó otra oreja.
La novillera Rocío Romero, en cambio, quedó inédita con su primer novillo, que se dejó mucho pero con el que la joven cordobesa anduvo dubitativa y con demasiadas precauciones. Sin embargo, con el manso y descarado sexto anduvo mucho más decidida Romero, que se quitó la presión e instrumentó una meritoria faena premiada con una oreja.
FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro toros y dos novillos de Jiménez Pasquau, desiguales de presentación, nobles y blandos en líneas generales.
Miguel Tendero, oreja y oreja.
Filiberto, oreja tras aviso y oreja tras aviso.
La novillera Rocío Romero, silencio y oreja.
La plaza portátil instalada congregó a cerca de 800 personas, una gran entrada que corroboró la buena acogida de este festejo por los vecinos de un municipio con gran tradición taurina, sobrellevada durante estos 14 años con sus tradicionales encierros, que, por culpa de la pandemia, llevan ya dos años sin celebrarse.
