Los sindicatos USO y CCOO creen que "la Inspección de Trabajo debería ser mucho más ágil y vigilar sobre el terreno"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
La Policía Nacional ha detenido en Jumilla a tres individuos que organizaban cuadrillas con inmigrantes en situación irregular para realizar trabajos agrícolas en distintas fincas de la comarca. La investigación se inició después de que uno de esos peones sufriera un accidente de trabajo, un corte en la mano con una motosierra, por el que tuvo que ser atendido y necesitó quince puntos de sutura.
Los detenidos son un hombre de 54 años y nacionalidad española, y dos mujeres de origen ecuatoriano de 39 y 43 años. A los tres se les imputan delitos contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros. Según la investigación, ellos eran los encargados de reclutar a los inmigrantes y trasladarlos en furgoneta a las fincas, en las que trabajaban en condiciones abusivas, porque ni percibían el salario que les debería corresponder; ni estaban dados de alta en la Seguridad Social; ni se cumplían las condiciones de seguridad e higiene en el trabajo.
El secretario Comarcal de USO, Antonio Ibáñez, dice que "es probable que otras muchas empresas del sector agrícola estén trabajando en esas mismas condiciones". Ibáñez explica que "los trabajadores explotados no conocen sus derechos y de eso se aprovechan algunas empresas", aunque no acaba de entender cómo se arriesgan a cometer este tipo de irregularidades.
El secretario de Empleo de Comisiones Obreras, Victor Romera, reconoce que "no es fácil detectar este tipo de irregularidades porque las tareas de recogida en el campo suelen concentrarse en muy poco tiempo". No obstante, cree que "la Inspección de Trabajo debería ser mucho más ágil y dedicar más esfuerzo a vigilar sobre el terreno".
De fondo, dice Romera, "hay una doble realidad que exige de decisiones políticas porque no podemos seguir mirando a otro lado cuando se plantea el asunto de la inmigración irregular, hablamos de personas que ya están en nuestro país y tienen que trabajar todos los días para poder ganarse un sustento". Y, de la misma forma, "no podemos olvidar que las empresas que los contratan están haciendo competencia desleal al resto del sector".
