La protesta ha recorrido el centro de la ciudad para denunciar el cierre del sector, que se prolonga ya durante 120 días
EVA CABALLERO. Cartagena
Una caravana de casi 200 vehículos ha recorrido el centro de Cartagena reclamando un plan sanitario para la hostelería. "Siempre nos toca a nosotros" es el slogan que se leía en los coches de empresarios y proveedores contra el cierre del sector.
Hasta la fecha suman 120 días clausurados, con el argumento de que en los bares cunden los contagios al quitarse la mascarilla. Para acabar con este problema, el presidente de Hostecar, Juan Jose López, pide un protocolo sanitario a nivel nacional que les permita trabajar con garantías.
Mientras tanto siguen pagando impuestos, cuotas de la seguridad social e IVA, lo que les lleva a pedir nuevas ayudas. Lo mismo ocurre con los proveedores, que se quedan con la mercancía sin vender. El sector se resiente después de varios meses, más aún, dicen, cuando se les acusa de extender la pandemia.
