Atracaron en marzo un banco en la pedanía murciana de Cobatillas donde maniataron con bridas a seis personas que fueron tomados como rehenes hasta que consiguieron robar 40.000 euros
Dos peligrosos y "escurridizos" atracadores especializados en oficinas bancarias han ingresado en prisión tras su detención, junto a tres colaboradores, después de, presuntamente, asaltar dos entidades en las provincias de Murcia y Alicante
Según la Guardia Civil, se atribuye a estos dos experimentados atracadores que han protagonizado la operación 'Seim-Veterano' un atraco cometido el pasado marzo en la pedanía murciana de Cobatillas, donde entraron con una pistola un cuchillo de grandes dimensiones y maniataron con bridas de plástico y retuvieron a seis personas hasta que consiguieron su objetivo: la apertura de la caja fuerte de la entidad para apoderarse de más de 40.000 euros. Tres de los retenidos eran clientes que acudieron a realizar gestiones propias y coincidieron en la oficina durante el desarrollo del asalto y fueron tomados como rehenes.
Las pesquisas posteriores permitieron reconocer a uno de los autores, que resultó ser un conocido atracador con un abultado historial delictivo por hechos similares que, además, se hallaba con orden de búsqueda y detención para su ingreso en prisión desde hacía más de un año, por no regresar al centro penitenciario donde cumplía condena por hechos de la misma naturaleza, tras disfrutar de un permiso.
En mayo hubo otro atraco con el mismo modus operandi en Benijófar (Alicante), donde en este caso un único ladrón empleó un arma de fuego y retuvo en el interior a una empleada aunque, en este caso, al llegar la policía local se dio a la fuga con un vehículo tras amenazar con la pistola a la rehén y conducirla hasta el lugar de estacionamiento.
Guardias civiles de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Torrevieja detuvieron al presunto atracador en San Miguel de Salinas, tras conducir de manera temeraria por la autopista AP-7, en sentido contrario al establecido y saltándose la barrera del peaje de Los Montesinos.
En el momento del arresto, el presunto atracador portaba consigo, entre otros efectos, una pistola, un arma blanca y un teléfono móvil, y también se verificó que pesaba una orden de ingreso en prisión.
Los investigadores constataron que el detenido en San Miguel de Salinas por el atraco en Benijófar era, presuntamente, uno de los asaltantes de Cobatillas y que, junto al otro ladrón identificado pero no capturado, dirigían un grupo experto en este tipo de golpes, donde contaban con la ayuda de colaboradores.
Al tiempo se descubrió que el otro asaltante se ocultaba en una vivienda en la zona rural del municipio murciano de Fortuna, donde había establecido su centro de operaciones y ocultación, y desde allí se desplazaba para realizar actividades de vigilancia y estudio de sus próximos objetivos, en todos los casos oficinas bancarias.
Los agentes conocieron que la banda tenía planificado su nuevo golpe: un atraco a una oficina bancaria que ya tenían perfectamente estudiada y que, al parecer, su ejecución iba a ser inminente, lo que aceleró las detenciones para evitar riesgos para terceras personas.
En un registro en la vivienda de Fortuna se detuvo al escurridizo ladrón y otros dos colaboradores, y poco después en Almoradí (Alicante) se capturó al quinto integrante y colaborador, que ayudaba a cometer los atracos y a ocultar a los dos asaltantes.
En el registro de Fortuna se incautaron armas, munición y otros efectos. Algunas de las pistolas estaban municionadas, con ‘bala en recámara’ y dispuestas para disparar en cualquier momento, y también había un subfusil con silenciador, dos armas largas, munición metálica del mismo calibre, armas blancas y objetos utilizados en los atracos, como bridas y guantes.
Además de los dos cabecillas, la autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de uno de los tres colaboradores y la libertad con cargos de los otros dos, en una operación que han dirigido los juzgados de instrucción número 2 de Cieza y número 4 de Torrevieja, y que ha sido desarrollada por los equipos de Policía Judicial de Beniel y Almoradí, que han contado con el apoyo de las USECIC de Torrevieja y Murcia, y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Zona de Murcia.
