Cada vez hay más peticiones de búsquedas. También fallecidos en el mar que, sin documentación ni allegados, se convierten en un número en el Anatómico Forense de Cartagena, donde pasan a integrar un banco de ADN
ANA R. GÓMEZ. Murcia
Muertos o desaparecidos, muchos inmigrantes sin papeles que llegan a las costas murcianas desde Argelia son buscados sin resultado por sus familiares. En lo que llevamos de año, ha habido ya cien consultas a las ONG, el doble de lo habitual en un año entero.
Convivir sin racismo Murcia apoya, con un centenar de asociaciones, la campaña VIDAS SIN RASTRO, con la que exigen protocolos sobre cómo actuar, cómo buscar, adónde se pueden dirigir los familiares, qué proceso debe hacerse para identificar a los que no llevan documentación.
Nos lo cuenta Juan Guirado, portavoz de la ONG, quien afirma que la cantidad de personas que buscan ya ha duplicado en estos cinco meses lo que solían recibir en todo un año.
Desaparecer tiene, además del drama para la persona afectada que no consiguió su sueño, una herencia tremenda para familiares y allegados. No saber es no poder despedirse, ni hacer un duelo, ni realizar el proceso administrativo necesario. Muchas veces, las mafias siguen exigiendo el pago. En cuanto a quienes permanecen sin identificar en el Instituto Anatómico Forense de Cartagena, se les asigna un número y pasan a engrosar un banco de ADN, un seguro biológico para un hipotético futuro.
Guirado se queja de que la ruta argelina no tiene una ayuda reglamentada, como sí ocurre en Canarias o el Estrecho con la ONG Caminando Fronteras, que hace de puente y aviso para quienes están en peligro en las embarcaciones.
No saben dónde buscar, si en la morgue o en el fondo del mar. Se han quejado al Defensor del Pueblo para que las instituciones asuman la responsabilidad de estas localizaciones, para que exista transparencia ante las familias. Ha sido la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía la que ha impulsado esta campaña denominada 'Vidas sin Rastro'.
