Los viticultores de la Denominación de origen de Bullas ven una merma de producción de uva en la vendimia de este año, como consecuencia de una primavera muy lluviosa y un verano extremadamente caluroso
JOSÉ L. PIÑERO. Bullas
Este domingo ha sido bendecido y bebido el primer mosto del año, que se convertirá en un excelente vino que llevará el nombre de la Denominación de Origen Bullas por todo el mundo.
Los vecinos de Bullas, y numerosos visitantes, se congregaron en la plaza de España para asistir a un momento especial, la puesta en marcha de la fuente del vino, colocada frente a la puerta principal de la iglesia del Rosario. Los integrantes de la peña La Uva cantaban y bailaban, e iban depositando en el lagar los racimos de uva, donde tres viticultores, de generaciones diferentes, calzados con esparteñas, procedían al pisado de la uva.
Pocos minutos después llenaban una jarra con el primer mosto y se procedía a su bendición por parte del párroco. El mosto se repartía después entre toda la concurrencia y la alcaldesa, María Dolores Muñoz, realizaba el brindis. Autoridades y vecinos brindaban y daban buena cuenta del mosto con el deseo de que se convierta en un buen caldo que recorra todo el mundo dando a conocer el buen trabajo de los hombres y mujeres de estas tierras del interior murciano.
De otra parte, los visitantes pudieron también adquirir la diferente artesanía local y productos de alimentación, que encontraron repartida en los puestos del mercadillo del Zacatín, así como disfrutaron de un gran día festivo al encontramos inmersos en plenas fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario.
