Calvo-Flores: "Es un presupuesto de transición hasta alcanzar un nuevo plan de financiación plurianual"

El consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia ha aprobado hoy los presupuestos de esta institución para el año que viene. Serán 245 millones de euros, seis más que este 2022, aunque el vicerrector de Economía, Antonio Calvo-Flores, asegura que ese crecimiento es solo aparente y que, en realidad, la UMU va a tener que realizar en los próximos meses un esfuerzo de austeridad y se verá obligada a postergar los planes de nuevas inversiones.

Es cierto que el presupuesto global de la Universidad de Murcia aumenta seis millones de euros, y es cierto también que la aportación de la Comunidad Autónoma se ha incrementado notablemente, al pasar de 158 millones de euros a 179. Pero ese dinero no dará más capacidad de maniobra a una Universidad que en los últimos años ha tenido que gastarse casi todos sus ahorros y, aún así, ha acumulado déficits importantes, así lo explica el vicerrector de Economía.

Recuerda Calvo-Flores que sólo la factura energética ha supuesto en este 2022 más de nueve millones de euros. El año que viene, gracias a un acuerdo con otras universidades públicas, la de Murcia rebajará esa cuenta en un par de millones. Pero, a cambio, tendrá que gastar 13 millones más en personal para pagar el incremento salarial de los empleados públicos pactado entre el gobierno y los sindicatos. Para cuadrar las cuentas no bastará con gastar menos; también habrá que postergar algunas inversiones que estaban programadas para 2023.

En definitiva, nos dice el vicerrector de Economía, estamos ante un presupuesto de transición a la espera de alcanzar un acuerdo sobre el nuevo plan de financiación plurianual. Que la nueva Ley Universitaria aprobada hoy mismo en el Congreso fije un objetivo de financiación del 1% del Producto Interior Bruto no resuelve el problema, porque no aclara de dónde puede sacar ese dinero una comunidad como Murcia.