Desde la Cátedra del Tajo de la Universidad de Castilla La Mancha, aseguran que siempre, desde un punto de vista técnico y científico, no son admisibles los cambios introducidos en los caudales mínimos ecológicos
Desde la Cátedra del Tajo de la Universidad de Castilla La Mancha, aseguran que siempre, desde un punto de vista técnico y científico, no son admisibles los cambios introducidos en los caudales mínimos ecológicos.
Desde el momento en el que éstos se establecen en base a unos criterios por los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, no está justificado el hecho de que puedan rebajarse y quedarse con un valor más bajo de los que estaban planificados, según Beatriz Larraz, directora de la Cátedra del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Las sentencias del Tribunal Supremo dicen que los caudales deben estar implementados desde 2019, se ha alargado a diciembre de 2022 y así de forma paulatina. Se incumplen, en total, de forma reiterada cinco sentencias asegura Larraz.
A ellos no les consta que se trate de un acuerdo político, pero sí piden que se respeten los criterios técnicos que tienen que prevalecer y señalan que los cálculos de la Cátedra para elevar los caudales ecológicos mínimos del Tajo, son incluso más altos que los que recoge el Esquema de Temas Importantes de la Confederación.
Hay que tener en cuenta que un caudal ecológico mínimo tiene que darle dinámica al río, movimiento, una capacidad, independientemente de la época del año en la que nos encontremos para que las riberas estén conectadas con el cauce, pueda existir fertilización de las riberas, algo que con un metro cúbico por segundo más de media, tal y como recoge el acuerdo, no va a ser posible, indica Larraz.
Los planes para implementar la depuración del Jarama, afluente del Tajo, en la Comunidad de Madrid, ayudarán a mejorar la calidad del agua. Su estado químico será aceptable, pero advierte Larraz, que el estado ecológico es más difícil mejorarlo. Por tanto una mayor depuración, por sí sola, según Larraz, no bastaría para conseguir un nivel adecuado en los caudales ecológicos del Tajo. Además harían falta más actuaciones de depuración en Toledo o Aranjuez, de forma combinada con una mayor dinámica fluvial, un movimiento de agua del río acorde con la estación en la que nos encontramos.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido a las últimas modificaciones que está sufriendo el borrador del Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo en su tramitación antes de llegar al Consejo Nacional del Agua asegurando que ante las "trampas" la región ya ha ganado, "con la razón y con la ley".
