Los expertos del Instituto de Salud Global recuerdan que el coronavirus sigue circulando entre nosotros aunque algunos gobiernos hayan pasa página.
La mejor estrategia para acabar definitivamente con la pandemia del COVID pasa por aumentar la coordinación entre administraciones y mejorar la comunicación, además de seguir combinando la vacunación con otras medidas de prevención y conseguir implicar en ello a toda la sociedad. Así lo afirma un documento con medio centenar de recomendaciones que ha sido consensuado por casi 400 expertos de más de un centenar de países en un trabajo liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y que ha publicado la revista Nature.
El estudio resalta que, a pesar de los notables avances científicos y médicos que se han producido, la respuesta global a la pandemia se ha visto obstaculizada por factores políticos y sociales. Principalmente la información falsa, las dudas sobre las vacunas, la falta de coordinación global y la desigual distribución de equipos, vacunas y tratamientos. La idea, según el investigador principal Jeffrey Lazarus, es dotar a los gobiernos de un documento de referencia que permita poner fin a esta amenaza para la salud pública sin agravar el coste socioeconómico que ya ha generado ni poner en mayor riesgo a los más vulnerables.
Los expertos del Instituto de Salud Global recuerdan que el coronavirus sigue circulando entre nosotros aunque algunos gobiernos hayan pasado página. Las mutaciones que se siguen produciendo pueden mejorar su capacidad para evadir la inmunidad previa, por lo que sigue siendo siendo una peligrosa amenaza de salud global, que todavía requiere de "esfuerzos y recursos específicos para salvar vidas".
