El secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, José María Mollinedo, recuerda que es fácil de detectar, entre otras cosas por la obligación de los operadores de declarar a diario las tarifas
MACU ALEMÁN. Cartagena
Diez gasolineras murcianas han sido denunciadas por la asociación de consumidores FACUA, las acusan de subir el precio de los combustibles al menos cinco céntimos o más el uno de abril, día que entraron en vigor los descuentos del Gobierno.
Desde FACUA afirman que esos cinco céntimos de subida son los correspondientes al recorte de márgenes que tiene que aportar el sector, según establece el artículo 15 del Real Decreto aprobado el 29 de marzo. La asociación ya ha presentado denuncias ante el Ministerio de Consumo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia contra un total de 230 gasolineras a nivel nacional.
Repsol es la que encabeza la lista con más denuncias, 26 de sus estaciones han subido los precios. En segundo lugar, la cadena que acumula más denuncias es ES Carburantes, con doce, seguida de Farruco SA, con diez. A continuación Cepsa, con ocho gasolineras, Galp con siete, MaxOil con 6 y BP con 4.
LAS GASOLINERAS SE ARRIESGAN A SANCIONES DE LA COMISIÓN DE MERCADO DE LA COMPETENCIA
Las gasolineras que suban el precio de los combustibles de forma injustificada, tras la entrada en vigor del descuento del Gobierno, se arriesgan a sanciones de la Comisión de Mercado de la Competencia. Los técnicos de Hacienda advierten de las dificultades de saltarse los controles que regulan el mercado.
El secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, reconoce que algunas asociaciones de consumidores han denunciado casos de picaresca, pero recuerda que es fácil de detectar, entre otras cosas por la obligación de los operadores de declarar a diario las tarifas en el geoportal del Ministerio de Transición Ecológica, que además se actualiza cada media hora según José María Mollinedo.
Advierten los técnicos de que el margen para subir precios está bastante aquilatado. Las gasolineras que decidan saltarse las normas se arriesgan a sanciones económicas.
