Un proyecto de investigación de la UMU constata un perfil de los maltratadores: hombres próximos a las víctimas consumidores de sustancias y con celos patológicos que aíslan a sus parejas
Dos de cada cinco mujeres con discapacidad han sufrido maltrato, ya sea físico, emocional o sexual. Así se desprende de un proyecto de investigación e intervención sobre casos de violencia contra las mujeres con discapacidad elaborado por la cátedra de Gestión de la Diversidad de la Universidad de Murcia, que ha sido presentado junto a miembros de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política Social y Transparencia.
Se han realizado 180 entrevistas a mujeres y la mitad de las encuestadas reconoce haber sufrido algún tipo de violencia emocional y/o psicológica. Sólo el 46% identifica al maltratador, el resto traslada su malestar emocional pero no reconoce de dónde procede. Los entrevistadores sospechan que una de cada diez mujeres con discapacidad sufre maltrato pero no lo declara o no es consciente de ello y termina normalizando la situación, según ha explicado Ana Millán, directora de la cátedra.
El estudio constata un perfil claro de los maltratadores: hombres próximos a las víctimas, padres, hermanos o parejas, consumidores de sustancias y con celos patológicos y control abusivo que tienden a aislar a las mujeres. Preocupa, dice Ana Millán que ellas tienen una percepción muy negativa de su imagen y autoestima. Incluso justifican su maltrato, lo que las convierte en un colectivo muy propicio para continuar sufriendo esa violencia en futuras relaciones.
El estudio pone así el foco en las mujeres con diagnóstico de discapacidad psicosocial o intelectual, con baja autoestima, de edad comprendida entre los 25 y los 45 años sin una red de apoyos de calidad e independencia económica. La investigación propone a las administraciones elaborar acciones y protocolos específicos para la visibilización, normalización e inclusión social de las mujeres con discapacidad.
