Comienza en la Audiencia Provincial de Murcia el juicio contra Joaquín Gómez, acusado de matar a su tía-abuela de 82 años en el domicilio de esta en Abarán
A. SOLER
Arranca el juicio con jurado contra Joaquín Gómez, acusado de dar muerte a su tía-abuela de 82 años en Abarán después de un intento frustrado de violación. Fiscalía pide para el encausado prisión permanente revisable entre otras penas, mientras que la defensa sostiene su inocencia y pretende demostrar que no estuvo en el lugar de los hechos.
En la lectura del escrito de la Acusación a cargo de la letrada de la Administración de Justicia se incluyen los hechos imputados a Joaquín Gómez: fundamentalmente que intentó violarla a punta de navaja y que ante la amenaza de la víctima de denunciar los hechos, la apuñaló en el cuello causándole la muerte.
El fiscal también sostiene que el acusado disimuló la muerte violenta y limpió el escenario del crimen. La defensa, por su parte, afirma que el fiscal se basa en hechos circunstanciales. Y añade que la hora del fallecimiento está mal calculada, de modo que el móvil del acusado, su posicionamiento y actividad demuestran que no estuvo en el lugar de los hechos en el momento de la muerte. La defensa sostiene, según consta en su escrito, que fue otra persona la que cometió el crimen.
Fiscal y defensor han interrogado al acusado en la primera jornada del juicio. El fiscal ha hecho especial hincapié en el intento de demostrar que el acusado estaba sexualmente obsesionado con la víctima y se ha basado en testimonios de los WhatsApp que intercambiaba con otra mujer —su prima— y en los que, en términos escabrosos, se refería a su tía abuela. Durante el interrogatorio, Joaquín Gómez admitía que los mensajes eran suyos pero que estaban sacados de contexto.
El abogado defensor Gómez ha aludido también a los WhatsApp que el acusado intercambiaba con esa mujer y en los que se hablaba de otros encuentros sexuales supuestamente inventados. El acusado ha negado tajantemente haber acudido al domicilio de la víctima en la noche en la que se produjeron los hechos.
El juicio sigue su curso en la Audiencia Provincial de Murcia bajo la presidencia de la magistrada Isabel María Carrillo. Hay sesiones pautadas hasta el próximo 2 de junio.
