Tendrá una capacidad para 440 personas y se trasladará a su ubicación definitiva, en El Espalmador, antes de un año, según ha señalado el delegado del Gobierno José Vélez
EVA CABALLERO | PACO MARTÍNEZ
En cuestión de días estará abierto la apertura del CATE (Centro de Acogida Temporal de Inmigrantes de Cartagena), con capacidad para 440 personas, el doble de las que han llegado este fin de semana a las costas murcianas. Dos de los extranjeros han ingresado en prisión, acusados de traficar con personas.
Las obras del CATE están terminadas, a falta de algunas barandillas y mobiliario, tanto para los inmigrantes que se alojen allí como para los policías que tendrán que custodiarlos. Cada módulo acogerá a 14 personas, excepto si pertenecen a una misma familia. En ese caso estarán juntos en una de las unidades. El delegado del Gobierno, Jose Vélez, que ha visitado las instalaciones este lunes, ha confirmado que el centro abrirá en unos días y se trasladará a su ubicación definitiva, en El Espalmador, antes de un año.
El número de agentes de Policía Nacional dependerá de la cantidad de inmigrantes que pernocten en el CATE. El jefe de Policía, Ignacio del Olmo, cuenta con el apoyo de Frontex, la policía de fronteras, que trabajará junto a ellos para detectar la presencia de las mafias. Este fin de semana se ha dado el caso de dos traficantes detenidos por organizar estos viajes en patera.
Cruz Roja no tendrá módulos para ejercer su trabajo de atención a los inmigrantes en el CATE. Están reservados para los detenidos, para la Policía Nacional, y para los abogados que atenderán a los extranjeros.
CRÍTICAS DE LOS SINDICATOS POLICIALES
Los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía critican que la plantilla de la comisaría de Cartagena asuma en solitario los servicios del nuevo CATE. Piden que se creen comisiones de servicio como ocurre en otros centros de atención a inmigrantes.
Los sindicatos ven con preocupación que se organice el servicio con personal de Cartagena, lo que obliga, dicen, a dejar desprotegidas otras unidades de la comisaría en la ciudad portuaria, según ha explicado a Onda Regional Adrián Rodríguez, portavoz de la Unidad de Acción Sindical en materia de inmigración.
Los representantes de los trabajadores aseguran que llevan años pidiendo sin éxito la creación de comisiones de servicio para hacer frente a la demanda del Centro de Atención a Inmigrantes con arreglo a las necesidades actuales.
SIN ESPACIO PROPIO PARA CRUZ ROJA
Que las nuevas instalaciones del CATE no dispongan de un espacio específico para Cruz Roja no representa un problema para esta organización, cuya prioridad es poder contar con unas dependencias básicas en el mismo lugar en el que se produzca el desembarco de los migrantes. Eso es lo que le ha pedido esta misma mañana al Delegado del Gobierno la directora de Emergencias de Cruz Roja en la Región.
Maria José Vera ha explicado a Onda Regional que el tipo de intervención que realiza Cruz Roja exige atender a los migrantes lo antes posible, nada más tocar puerto. El problema es que ahora mismo no está claro dónde se producirán esos desembarcos, que antes de la pandemia tenían lugar en el puerto de Santa Lucía y últimamente se concentraban en Escombreras.
Sea cual sea el lugar finalmente elegido (y eso dependerá de Salvamento Marítimo y de Guardia Civil) Cruz Roja espera poder contar con unas dependencias básicas: una pequeña enfermería; una habitación donde hablar con los migrantes, explicarles su situación o detectar casos de especial vulnerabilidad y unas duchas en las que puedan asearse y cambiarse de ropa.
Preguntada por la situación de los más de 200 migrantes que han llegado este fin de semana a las costas de la región, Vera dice que su estado de salud era bueno en general, mejor del que suelen presentar los que hacen el trayecto en peores condiciones meteorológicas. Nos explica también que el perfil no ha cambiado en los últimos meses: son en su inmensa mayoría argelinos y priman los hombres jóvenes, aunque también es muy habitual encontrar familias completas
