Son los cálculos de la consejería de Agricultura, que votarán en contra del plan en la reunión del Consejo Nacional del Agua que tendrá lugar el martes próximo
El nuevo Plan de Cuenca del Tajo trae consigo una reducción de, por lo menos, 31,5 hectómetros cúbicos de agua del trasvase hacia el Segura. Son los cálculos que maneja la consejería de Agricultura que votará en contra de ese plan en la reunión del Consejo Nacional del Agua que tendrá lugar el martes de la semana que viene.
El Consejo emitirá un informe sobre los nuevos planes de cuenca de las distintas confederaciones que entrarán en vigor en 2023 y estarán vigentes hasta finales de 2028. Este informe será analizado después por el Consejo de Estado y ya será el Consejo de Ministros el que proceda a su aprobación.
El consejero de Agua de la Comunidad de Murcia, Antonio Luengo, ha explicado, en declaraciones a los medios, que votarán en contra del Plan de Cuenca del Tajo porque la reducción del caudal del trasvase es "inadmisible" y también votarán en contra del Plan Hidrológico del Segura porque sigue sin solucionar los problemas hídricos de la cuenca.
Por su parte, el director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Francisco Cabezas, explica que el Plan incluye un progresivo aumento del caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez desde los 6 metros cúbicos por segundo hasta los 8,5 a finales de 2027, que "no se sustenta técnicamente". Además, el plan podrá ser modificado por un programa de control y vigilancia de la situación del río en los años 2026 y 2027.
Lo que no comprende Francisco Cabezas es que, además, el trasvase se vincule con la situación de contaminación en el Mar Menor. En su opinión, esta medida "no tiene ningún sentido técnico ni jurídico" ya que vincula un trasvase que abastece a tres provincias (Murcia, Alicantes y Almería) a los cultivos del Campo de Cartagena, por lo que según él habría que reducir la superficie de regadío de esa zona, y no la cantidad de agua reducida.
Igualmente, ha indicado que el Gobierno nacional no ha vinculado el estado del Mar Menor a otras infraestructuras de abastecimiento de agua como las desaladoras o los pozos de extracción de agua subterránea, y ha tachado de "débil e impreciso" el plan de control por ofrecer "medidas muy generales sin concreción".
El nuevo Plan de Cuenca del Tajo tendrá como consecuencia la elevación del nivel de reserva de los 400 hectómetros, que si no llueve, hará más difícil la aprobación de trasvases hacia el Segura, según Cabezas.
