Se trata de una visita que ha acordado con el rey de Marruecos Mohamed VI en una conversación telefónica y que supone la suspensión de la visita del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Albares, prevista para mañana
Redacción / Agencias.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará a Marruecos la próxima semana. Es una visita que ha acordado con el rey de Marruecos Mohamed VI en una conversación telefónica y que supone la suspensión de la visita a Rabat del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que estaba prevista para mañana. En esa conversación se ha analizado el deseo de ambos países de abrir una nueva etapa en las relaciones entre España y Marruecos, según confirma Sánchez en su cuenta de Twitter. A través de la red social ha indicado que "lanza una hoja de ruta que consolida la nueva etapa entre los dos países vecinos y socios estratégicos, basada en el respeto mutuo, la transparencia y el cumplimiento de los acuerdos".
Este encuentro se produce poco después de que el Gobierno de España asumiera la propuesta de autonomía de Rabat para el Sáhara Occidental. Sánchez viajará a Marruecos acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. No obstante, el Ejecutivo no ha cerrado todavía la fecha del viaje, que tendrá lugar previsiblemente la semana que viene, y ha incidido en que ha informado al rey Felipe VI de todos los detalles de la conversación.
Una charla que tiene lugar tras el cambio de postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental, al asumir la propuesta de autonomía presentada en 2007 por Marruecos para la excolonia española. Hasta ahora España se había mostrado a favor de una solución consensuada entre las partes y conforme a las resoluciones de la ONU, pero el 18 de marzo Marruecos dio a conocer una carta remitida por Sánchez a Mohamed VI en la que afirmaba que la propuesta de autonomía es "la base más seria, creíble y realista para la resolución" del conflicto.
POSTURA DEL GOBIERNO SOBRE EL SÁHARA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, negaba un giro en la política del Ejecutivo respecto al apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental en su comparecencia en el Congreso de los Diputados este miércoles y aseguraba que es un paso más en el camino iniciado en 2007 en la línea de países como Francia, Alemania o Estados Unidos. Pedía valorar la "complejidad" sobre el Sáhara que ya tuvieron presente Zapatero y Rajoy cuando avalaron, dice, el plan marroquí.
Hasta 13 formaciones distintas habían pedido explicaciones a Sánchez en un pleno monográfico sobre el Sáhara. No hubo un solo partido que secundara la postura de Sánchez ante el Sáhara, y ni siquiera los ministros de Unidas Podemos aplaudieron su discurso.
