UPA recuerda que sólo un 13% del total de las emisiones son de procedencia agrícola y desde PROEXPORT muestran soluciones sostenibles como plásticos biodegradables, cubiertas para evitar la evaporación del agua en balsas
La suma de pequeñas acciones individuales puede tener un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático. De esta forma pretenden contribuir algunas de las firmas agroalimentarias a mitigar los efectos del calentamiento global. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) recuerda que sólo un 13% del total de las emisiones son de procedencia agrícola y desde PROEXPORT muestran soluciones sostenibles como plásticos biodegradables, cubiertas para evitar la evaporación del agua en balsas o sistemas de aprovechamiento de agua de lluvia en invernaderos.
Innovaciones que la agricultura regional intenta trasladar allí donde puede, como el caso de 40 agricultores belgas que vendrán en los próximos días a ver cómo se han modernizado los regadíos en la España seca, con sistemas que permiten ahorrar hasta un 40% de agua, sistemas que sin ir mas lejos en su país, aún no son comunes tal y como nos cuenta Fernando Gómez, director general de PROEXPORT.
O las sondas, instaladas en gran parte de las fincas más tecnificadas que permiten saber qué cantidad de agua y de fertilizante necesita la planta para no pasarnos, ni de nitratos, ni de riego.
Los plásticos que encontramos en las fincas y que, en ocasiones, acaban de mala manera en el mar, son otro de los retos, nos cuentan en PROEXPORT, que aparte de evitar una mayor necesidad de agua en el cultivo, intentan hacer cada vez más biodegradables.
Gran parte de las balsas de riego posee cubiertas que permiten evitar que un 20% del agua almacenada acabe evaporándose por el sol, evitando desperdiciar recursos. Los invernaderos no son ajenos, y muchos por ley en el Campo de Cartagena, pero también en otras zonas agrícolas, tienen sistemas de captación de agua de lluvia y de rocío para almacenarla y poder aprovecharla después.
Todos estos esfuerzos están en la línea de ayudar a reducir aún más las emisiones de efecto invernadero que en el caso de la agricultura, con carácter global, recuerda el secretario general de UPA, Marcos Alarcón, no superan el 13% del total.
Piden no pagar justos por pecadores, conscientes de que hay quien no está alineado con los principios de responsabilidad social y creen que hay que seguir por la vía de incentivar con ayudas la transformación del sector para seguir en la línea de respeto medioambiental.
