El sector está contratando a refugiadas ucranianas que, con su disposición y ganas de aprender el castellano, se están convirtiendo en la solución a la escasez de personal en los bares
EVA CABALLERO. Cartagena
Mujeres ucranianas han empezado a trabajar en la hostelería, supliendo la falta de mano de obra. El sector les ha donado hoy más de 31.000 euros recaudados en una de las barras montadas durante las Cruces de Mayo.
Los hosteleros se están encargando de darles una formación imprescindible para atender a la clientela. Su disposición y sus ganas de aprender el castellano están haciendo que las refugiadas se conviertan en la solución a la escasez de personal en los bares, según explicaba Alona, que representa a la asociación de ucranianos.
El colectivo no tenía palabras para agradecer la entrega de un cheque por más de 31.000 euros de los hosteleros. Sobre todo, en un momento en que han bajado las donaciones particulares por el alargamiento de la guerra. Alona dice que necesitan comida, crema solar, ropa de verano y un almacén donde guardar todo.
