El consejero de Fomento José Ramón Díez de Revenga visita la zona del Valle de Ricote afectada por las lluvias torrenciales
Las dos carreteras regionales que se encuentran cortadas por las lluvias en San Pedro del Pinatar y Ulea, -la de El Mojón (RM-F33), y la que une Archena y Ulea (RM-B10)- quedarán abiertas al tráfico este martes, según ha adelantado el consejero de Fomento, José Ramón Díez De Revenga durante una visita a los municipios del Valle de Ricote afectados tras el temporal de ayer.
La enorme tromba de agua afectó a numerosas carreteras del Valle de Ricote, aunque la rápida actuación y las obras realizadas durante los últimos años han hecho que las afecciones fueran mínimas. Las grandes mallas colocadas en las laderas de la sierra de la Navela y el Solvente amortiguaron la caída de tierra y piedras tanto a las vías de comunicación como a los propios núcleos urbanos, según Díez de Revenga.
Las vías quedaron cortadas con arrastres y su departamento está trabajando en limpiarlos con cuatro máquinas y 15 personas. El consejero de Fomento ha explicado que "las carreteras son una víctima más de las lluvias torrenciales", y ha añadido que estas vías "no se cortan porque estén mal, sino porque se producen arrastres causados por la circulación de agua en estas zonas".
De hecho, ha señalado que "lo normal" es que hace cuatro o cinco años, con lluvias similares "se hubieran registrado muchas más carreteras cortadas". Sin embargo, ha recordado que su Consejería acometió hace dos años una actuación concreta consistente en adaptar las carreteras al cambio climático, con una inversión de 13 millones de euros.
"Fue una inversión para defender las carreteras del cambio climático", según Díez de Revenga, quien ha señalado que, en una lluvia como la de este lunes, hace cuatro o cinco años "se habrían cortado seguramente entre 15 y 20 carreteras".
