Fundación Secretariado Gitano y las consejerías de Fomento y Política Social celebran un seminario sobre la erradicación del chabolismo
El Gobierno Regional ha adquirido 59 viviendas que acogerá a 230 personas sin hogar para luchar contra el chabolismo. Según datos de 2015 ofrecidos por el Ministerio, en la Región de Murcia 300 personas, entre ellas menores, viven en 72 chabolas.
La Comunidad ha especificado que esta actuación ha tenido un presupuesto de 5 millones de euros cofinanciados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y Fondo Social Europeo (FSE), y que se enmarca dentro de la estrategia ‘Haciendo Hogar’ con la que el ejecutivo regional quiere facilitar el acceso a la vivienda a aquellas personas que carecen de recursos necesarios para ello.
En España existen todavía cientos de asentamientos chabolistas, en ellos viven unas 11.000 personas gitanas. La Fundación Secretariado Gitano que este martes ha celebrado en la consejería de Fomento un seminario para la erradicación del chabolismo, asegura que el objetivo es acabar con la infravivienda en 2030. Isidro Rodríguez, director de la Fundación, ha resaltado que el nivel de chabolismo se sitúa en la Región en un 1,3%, por debajo de la media nacional que es del 2,17%.
Asimismo, el consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, ha declarado que “la vivienda junto con el empleo son los pilares para el desarrollo del proyecto de vida de cualquier familia, y desde el Gobierno regional se están poniendo todos los recursos públicos para que las familias más vulnerables salgan de la situación de infravivienda”.
La consejera de Política Social, Isabel Franco, que ha solicitado al Ministerio de Vivienda una actualización de los datos sobre el chabolismo en España, ha anunciado que el Gobierno regional destinará el próximo año 420.000 euros al programa de actuación y acompañamiento al realojo de familias en situación de exclusión social.
La Dirección General de Vivienda adquiere las viviendas a través de portales inmobiliarios y agentes de la propiedad, para lo que cuenta con el visto bueno de los respectivos ayuntamientos, que garantizan el buen estado de las viviendas, así como el cumplimiento de la tipología exigida y, sobre todo, la máxima integración de estas personas en los nuevos entornos residenciales.
Los inmuebles adquiridos pasan al parque de vivienda pública de cada municipio y se ofrecen para las personas realojadas, en situación de vulnerabilidad severa y exclusión social, cuyo seguimiento es coordinado por la Dirección General de Servicios Sociales y Relaciones con el Tercer Sector, en colaboración con los servicios sociales de los municipios adheridos al programa y con Habito, una entidad del tercer sector formada por Cáritas, Copedeco y Secretariado Gitano.
