La Fundación ANAR ha contabilizado 1.949 intentos de quitarse la vida entre 2020 y 2022. Los servicios de psicología de la UMU han registrado este año un incremento, en torno al 60%, en el número de consultas recibidas
SONIA ILLÁN/PACO MARTÍNEZ
La conducta suicida en niños y adolescentes se ha disparado en los últimos tres años con 1.949 intentos de quitarse la vida entre 2020 y 2022, según un estudio de la Fundación ANAR que hace hincapié en 2022, con 906 tentativas hasta el mes de agosto, la cifra más alta de los últimos diez años.
En rueda de prensa, la directora de las líneas de ayuda de ANAR, Diana Díaz, ha subrayado que la conducta suicida es síntoma de un problema serio que hay detrás pero "la visión de túnel" del menor le impide ver la salida. Los datos son aterradores y pone un ejemplo: solo en 2021 atendió 2.709 casos de menores de edad con conducta suicida, de los cuales, 748 en el estaban intentando quitarse la vida momento de la petición de ayuda .
El hecho de que los casos se disparen en los años de la covid se debe a la plena digitalización de los menores y a que la pandemia ha acrecentado problemas de salud mental.
El acoso escolar y el ciberbulling son los problema que más predominan entre los menores con ideación suicida, seguido del maltrato físico y psicológico y la agresión sexual por alguien cercano a la víctima. También la violencia de género padecida en el entorno puede tener un efecto traumático generando miedo, terror e impotencia.
También los servicios de psicología de la Universidad de Murcia han registrado este año un notable incremento, en torno al 60%, en el número de consultas recibidas. Una demostración de que los problemas de salud mental van en aumento, aunque el responsable del departamento de Psicología Aplicada, José Antonio Ruiz, matiza que el dato no equivale a un crecimiento neto del número de casos, porque la subida de las consultas también tiene que ver con el hecho de que estas líneas de ayuda, como las de la fundación ANAR, sean cada vez más conocidas.
Más allá de las estadísticas, está la experiencia que los docentes y los orientadores tienen día a día en colegios e institutos. Lo que cuentan en los grupos de trabajo a los que asesora José Antonio Ruiz demuestra que nos enfrentamos a un problema real y de grandes dimensiones.
Esta, nos dice Ruiz, es una generación digital, que asume con naturalidad su permanente exposición en las redes sociales, pero en la que abundan los individuos a los que les cuesta mucho mantener una relación cara a cara. Por eso necesitan apoyos, herramientas para resolver problemas y sobre todo para enfrentarse a situaciones de estrés.
El jefe del departamento de Psicología Aplicada de la Universidad de Murcia tiene claro que la situación exige una intervención a gran escala, un plan estratégico nacional y regional que defina objetivos a corto, medio y largo plazo. Mientras eso no llega, su departamento ha empezado a generar algunas herramientas que pueden ser útiles: esta misma tarde han presentado en Los Molinos del Rio los primeros nueve vídeos de un programa denominado "MENTE SANA" que podrá ser utilizado gratuitamente por colegios e institutos de la región y que va destinado a alumnos de entre diez y catorce años. El primer bloque se dirige a mejorar la convivencia en el aula y a prevenir la violencia escolar, pero ya trabajan en un segundo programa sobre la detección de conductas suicidas.
