Dos cirujanos del hospital Virgen de la Arrixaca presentan otra denuncia contra altos cargos de Salud tras dos archivos por parte de la Fiscalía. La denuncia incluye también un presunto delito de falsedad documental
La denuncia que dos cirujanos del hospital Virgen de La Arrixaca presentaron por la muerte de una treintena de pacientes en lista de espera vuelve a los juzgados, ampliada ahora al entender que el informe exculpatorio que elaboró el Servicio de Cirugía Cardiovascular contenía datos falsos. El asunto ya fue archivado en dos ocasiones (en 2019 y 2021) por la Fiscalía.
Uno de los argumentos por los que Fiscalía archivó las diligencias es, precisamente, el que ha provocado la reactivación de la denuncia: sostenía el Ministerio Público que no podía continuar con la investigación porque el asunto ya estaba siendo analizado por un juzgado, en concreto el de instrucción número ocho. Pero un auto de ese juzgado aclaró hace un par de meses que el caso del que se ocupaba no tenía que ver con la manipulación de listas de espera que denunciaron ante Fiscalía los dos cirujanos, sino con un supuesto acoso laboral que había obligado a uno de ellos a abandonar la plaza que había ocupado de manera interina durante quince años en el hospital de La Arrixaca. Aclarado ese extremo, los denunciantes vuelven a la carga, aunque ahora no han trasladado el caso a Fiscalía sino que lo han llevado directamente ante los juzgados. El doctor Víctor Glenn Ray es uno de los denunciantes.
Lo que los cirujanos ponen en tela de juicio es el sistema de gestión de las listas de espera y las consecuencias de esa gestión. Aseguran que hubo decenas de pacientes que murieron sin llegar a ser operados, mientras se permitía que otros casos menos graves se saltaran las listas y recibieran atención prioritaria. Pero, además, en esta ocasión la denuncia incluye también un presunto delito de falsedad documental, porque el informe que el Servicio de Cirugía Cardiovascular remitió a la Fiscalía contiene -según el doctor Ray- numerosas incongruencias y datos falsos.
El caso denunciado por estos dos cirujanos afecta a una treintena de pacientes que habrían muerto sin recibir el tratamiento que les correspondía. 28 de esos casos, dice Víctor Ray, están perfectamente documentados.
