Este apagón simbólico convocado hoy por Hostelería de España y al que se han sumado los comercios denuncia la grave situación de estos sectores por la subida de precios de los costes energéticos
Establecimientos de hostelería de diferentes provincias, Murcia entre ellas, han apagado sus luces y sus fogones este martes a las 19.00 para hacer visible el impacto del incremento de la factura eléctrica en sus establecimientos, que ha llegado a multiplicarse hasta por tres en algunos casos.
El acto principal en la Región ha tenido lugar en la ciudad Murcia (plaza de las Flores), aunque también se ha repetido en otros municipios, y ha contado con la
lectura de un manifiesto en el que han participado el presidente de la patronal hostelera, Jesús Jiménez, y la presidenta de Federación de Comercios de la Región de Murcia (Coremur), Carmen Piñero. Esta iniciativa responde a la grave situación que sufren los establecimientos de hostelería y comercio por la subida de precios de los costes energéticos. “La electricidad y el gas están disparados, unos gastos difícilmente asumibles para cualquier negocio que se suman a la mala situación que nos ha dejado la pandemia. Necesitamos soluciones urgentes para afrontar este problema, que es de una magnitud descomunal”, señala Jiménez.
Bares de Mula se suman al apagón simbólico de luces convocado por @CEHEhosteleria ante el alza de los costes energéticos
— Onda Regional (@ORMurcia) November 8, 2022
Fotos: José Luis Piñero pic.twitter.com/HPVZ1nVxo6
Los hosteleros se lamentan de que les llegan facturas eléctricas que llegan a triplicar las de hace un año y que dejan a muchos empresarios con muy poco margen y sin saber "cuánto van a poder aguantar".
Esta preocupación se refleja también en los últimos informes de confianza del sector que coloca el coste de la energía y el de las materias primas como sus principales desafíos, por delante de la presión fiscal o de la situación económica adversa.
A pesar de haber realizado acciones de mejora y eficiencia en el consumo, para las que no han recibido "ayudas ni apoyos", reconocen que "no ha sido suficiente".
Los establecimientos de hostelería tienen un perfil de consumo heterogéneo por lo que exigen, por ejemplo, medidas diferenciales, pues parte del mismo se desarrolla en franjas en las que el coste de la energía es punta y se encuentra muy penalizado.
Ante la gravedad de esta situación, los hosteleros reclaman cinco medidas básicas, como la revisión y una modificación del sistema de cálculo de tarifas y disponer de un estatuto "similar" al de consumidor electro intensivo o aprobar bonos eléctricos con los remanentes de las ayudas covid-19 al sector que cifran en 3.000 millones de euros.
Piden además eliminar los peajes y hallar fórmulas de contratación adaptadas a la realidad, una bajada de los impuestos eléctricos y de los costes regulatorios con suspensiones temporales, moratorias y aplazamientos y promover los sistemas de compra agrupada, entre otras medidas.
El sector de la hostelería está compuesto en España por 320.000 establecimientos -el 88 % de restauración- que dan empleo a 1,7 millones de trabajadores, por lo que se trata de un los principales motores económicos del país.
