El 20 de diciembre de 2021 quedaron conectados por alta velocidad a Madrid, convirtiéndose en la entrada del AVE a Galicia. En 2022 ha aumentado el turismo pero desde allí alertan de que hay riesgo de perder población
La última ciudad que se incorporó a la red de alta velocidad fue Orense, convirtiéndose en la puerta de entrada del AVE a Galicia, de eso hace ahora justo un año. Los efectos económicos de los primeros doce meses conectados con Madrid a través de alta velocidad se han mezclado con las repercusiones de la vuelta a la normalidad tras lo peor de la pandemia pero, en términos generales, allí hacen un balance positivo. En cualquier caso desde el ayuntamiento de esa ciudad gallega alertan: la llegada del AVE tiene cara B.
Es lo que cuenta en conversación con Onda Regional, Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de aquella ciudad. En Orense, dice hay más turismo pero es "turismo express", turistas que les visitan para un solo día. El avisa, la llegada del AVE es un "arma de doble filo". A pesar de eso, Pérez Jácome dice que estas contrapartidas "no se pueden frenar el progreso".
El alcalde de Orense, que ostentaba el bastón de mando cuando el AVE llegó, dice que las pernoctaciones han aumentado, la alta velocidad les "ha puesto en el mapa ya que les facilita vender la ciudad para turismo de congresos. En Galicia el AVE habrá de llegar a otras ciudades, pero por el momento, Orense es la más grande con parada de alta velocidad, es por esto que el regidor asegura que se han convertido en un "aeropuerto terrestre", algo así como una estación intermodal a la que los usuarios del ferrocarril llegan para iniciar sus viajes.
El alcalde de Orense menciona varias contrapartidas del AVE: el alto coste de los billetes y la limitada oferta de plazas por la escasa frecuencia de convoyes. Pérez Jácome recuerda también que en Zamora, desde que quedó conectada con AVE ha perdido un 10 % de su población, algo que debe evitarse en territorios como Orense o la Región de Murcia. La llegada del AVE implica retos que pasan por aprovechar las sinergias demográficas positivas.
